A la hora poner en marcha tu propio cultivo de cannabis, una de las primeras dudas que nos asaltan es si montar un cultivo de marihuana en interiores o en exteriores. Es verdad que vivimos en país donde el clima se presta mucho a cultivar marihuana en exterior, pero puede que busques los beneficios de tener tu cultivo de marihuana en interior, ya sea para evitar las inclemencias del tiempo y tener un mayor control de tu cosecha, porque no tienes terreno para plantar en exterior o simplemente por discreción porque no deseas que los vecinos vean tus plantas de marihuana. Sea como sea, en Houseplant, además de proveerte de las mejores semillas de marihuana y de todo lo necesario para tu cultivo, te damos consejos para montar un cultivo de marihuana en interiores.
Guía para montar un cultivo de marihuana en interiores
– Espacio interior: necesitarás un espacio dedicado a tus plantas. Lo ideal es que el espacio está al lado de una ventana para que pueda ventilarse el aire del cultivo al exterior. Las plantas de marihuana en crecimiento huelen bastante, especialmente cuando comienza la floración, y no querrás que tu casa huela enteramente a hierba tras montar un cultivo de marihuana en interiores.
Una buena idea es comenzar con algo pequeño: cuanto más pequeño es el cultivo, menos costoso es instalarlo. Los errores de los novatos serán menores con unas pocas plantas.
Al montar un cultivo de marihuana en interiores, no sólo deberás tener en cuenta el espacio para las plantas, también el espacio para luces, ventiladores, conductos y otros equipos. También necesitarás espacio para arreglar las plantas. Ten en cuenta que las plantas de cannabis pueden duplicar su tamaño en las primeras etapas de la floración, así que asegúrate de tener suficiente espacio.
– Clima interior: el cannabis, como todas las plantas, prefiere ciertas condiciones ambientales para prosperar. La temperatura, la humedad, la intensidad de la luz y el flujo de aire son factores que deberán ser controlados al montar un cultivo de marihuana en interiores y regulados para mantener el cannabis saludable en sus diferentes fases.
Aunque controles el clima dentro del espacio de cultivo, el clima exterior afectará a tus plantas. Si el ambiente fuera de tu espacio de cultivo es muy cálido o muy húmedo, tendrás algún problema para controlar tu espacio de cultivo interior. Elige un área fresca y seca con fácil acceso al aire fresco del exterior.
Al montar un cultivo de marihuana en interiores, si está cultivando en un sótano frío y húmedo, es posible que debas utilizar un deshumidificador o un calentador para estabilizar el clima interior. Por el contrario, si tu espacio está demasiado caliente, es posible que debas añadir ventiladores o un aire acondicionado para enfriar el clima.
Un truco para evitar las altas temperaturas es tener las luces de cultivo encendidas durante la noche, cuando hace más frío afuera, y dejar las luces apagadas durante el día cuando hace calor. Esto puede ayudar a reducir las temperaturas, pero solo podrás trabajar en las plantas durante la noche cuando las luces están encendidas.
– Luces: al montar un cultivo de marihuana en interiores, las plantas necesitan diferentes cantidades de luz durante sus etapas vegetativa y de floración. No tienes que preocuparte por esto en un entorno al aire libre, ya que el sol y la estación lo marcan, pero cuando cultivas en interiores debes controlarlo.
Las plantas necesitan 18 horas de luz al día cuando están en etapa vegetativa y 12 horas al día cuando florecen. La reducción de la luz de 18 a 12 horas al día es lo que desencadena el ciclo de floración, cuando las plantas de cannabis comienzan a brotar.
Debido a que la cantidad de luz que recibe una planta es tan importante, necesitarás hacer que tu espacio de cultivo sea hermético al montar un cultivo de marihuana en interiores. Las fugas de luz durante los períodos oscuros confundirán a tus plantas y pueden hacer que produzcan flores masculinas o que vuelvan a una etapa diferente.
Las diferentes luces producen diferentes colores de luz. Aquí hay un breve resumen de los tipos más populares de luces de cultivo de cannabis que se utilizan para el cultivo de interior.
Las luces HID (descarga de alta intensidad) son el estándar ampliamente utilizado por su combinación de rendimiento, eficiencia y valor. No son tan eficientes como la iluminación LED, pero cuestan mucho menos.
Los dos tipos principales de lámparas HID que se utilizan para el cultivo son:
- El haluro metálico (MH) produce una luz de color blanco azulado y generalmente se usa durante el crecimiento vegetativo.
- El sodio de alta presión (HPS) produce una luz que está más en el extremo rojo anaranjado del espectro y se usa durante la etapa de floración.
– Macetas: El tipo de contenedor o maceta que utilices al montar un cultivo de marihuana en interiores dependerá del medio de cultivo, el sistema y el tamaño de sus plantas.
Las opciones económicas son las macetas de plástico estándar o bolsas de tela, mientras que algunos productores optan por gastar más en macetas inteligentes o macetas purificadoras de aire, recipientes diseñados para mejorar el flujo de aire hacia la zona de la raíz de la planta. Muchos cultivadores comienzan a plantar en una maceta de pequeña y luego trasplantan a una maceta más grande a medida que las plantas crecen.
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