Tipos de semilla de marihuana que debes conocer

La compra de la semilla para plantar marihuana es el paso decisivo para que su crecimiento sea efectivo. De la calidad de las semillas que obtengas tendrás una planta mejor de la que podrás disfrutar todas sus propiedades. Tienes que adquirir semillas con alta calidad genética, por ello asegúrate de este punto con tu proveedor.

Hay que señalar que la planta femenina es la que contiene los componentes químicos psicoactivos. La planta masculina sólo será necesaria para la fertilización y la creación de nuevas plantas. Por ello depende de cuáles sean tus objetivos cuando realices la plantación dependerá la elección del género de la planta.

Tres son las variedades más usadas para el cultivo de la marihuana. Las semillas de marihuana sátiva se usan en climas más húmedos, su tiempo de floración es más largo y requiere de mucho abono.

Las semillas de marihuana índica se adaptan mejor a climas secos. Es la mejor variedad para los cultivadores principiantes ya que no requieren de mucho crecimiento para su producción, y los cuidados son más fácies..  La marihuana ruderales se usa sobre todo para obtener híbridos y obtener plantas con determinadas características o cualidades únicas.

Dentro de estas variedades más usadas existen varios tipos de clasificación para las semillas de marihuana. La primera diferenciación la encontramos entre semillas fotodependientes y autoflorecientes. La marihuana necesita de la luz para su funcionamiento como cualquier otra planta. De cómo influye la luz en su crecimiento dependerá que sea de un tipo de semilla o de otra.

Las semillas fotodependientes son las que las horas de luz influye en el crecimiento y florecimiento de la planta. Las autoflorecientes crecerán y se desarrollarán con independencia de este factor.

Existe una gran variedad de tipos de semillas de marihuana

Otra clasificación se establece entre semillas regulares y feminizadas. Como ya hemos comentado las plantas femeninas son las que contienen las sustancias los principios psicoactivos. Por ello para el cultivo son especialmente interesantes.

Las semillas regulares son las tradicionales. Existen plantas hembras y plantas machos que sirven para fertilizarlas. Una vez la planta haya nacido habrá que comprobar si son plantas macho porque es necesario separarlas. Parte de la producción se sabe que es exclusiva para la fertilización o simplemente serán desechadas.

Las semillas feminizadas aseguran la optimización de la producción. Todas las semillas son de plantas hembras. Si lo que se quiere es fertilizar las plantas se recurre a un proceso llamado reversión. Así se puede transformar una planta hembra en una planta macho para usarlo en la polinización.

La elección del tipo de semillas que necesitas depende de varios factores. Primero hay que establecer si el cultivo va ser interior o exterior. Según los resultados que quieras obtener o las condiciones climáticas que haya en la localidad donde realices la plantación deberás elegir una semilla u otra. Si las condiciones y luz natural son buenas, será más fácil y rápido el cultivo.

Las autoflorecientes, por ejemplo, son ideales para interior y espacios reducidos. Al no depender tanto de la luz para su crecimiento es la mejor opción. Todas las semillas de marihuana autoflorecientes suelen ser feminizadas ya que su objetivo es maximizar la producción en espacio más reducidos.

También es una decisión importante el tiempo de producción que necesites. Existen semillas de marihuana de floración rápida que suelen ser autoflorecientes. De nuevo son las que producen mejor en situaciones más complicadas aunque los resultados de producción son inferiores a las de tipo fotodependientes.

El destino de tu plantación también determina el tipo de semillas. Puedes querer plantar marihuana para cruzar especies y obtener una planta de mejor calidad o incluso única. Para ello es mejor las semillas regulares.

Según el tipo de plantación usaremos un tipo de semilla de marihuana u otro

Si lo que quieres, por ejemplo es obtener cogollos de calidad en un espacio optimizado lo mejor son semillas feminizadas.

Otra opción es combinar tipos de semilla de marihuana en una misma plantación. Se puede cultivar semillas fotodependientes y a la vez semillas autoflorecientes que producirán más rápido y en épocas con menos luz o pero tiempo. De esta manera el ciclo de producción será continuo.

Otro factor es el espacio con el que contemos. Dependiendo del espacio de cultivo y dla semilla elegida obtendremos un resultado u otro. Cuanto mayor espacio mejor será la producción, pero existen variedades de semillas, como las autoflorecientes, que se adaptan perfectamente a espacios reducidos.

Cómo existe gran variedad de posibilidades los mejor es acudir a un experto para que te asesore sobre las posibilidades que mejor se adapten a tu situación. A la hora de plantar y hacer crecer semillas de marihuana intervienen muchos factores. Por ello necesitamos contar con toda la información necesaria para poder tener una producción exitosa.